Las clínicas dentales multidisciplinares, las preferidas por las familias.

Madre e hijo en el dentista.

Compartir este post en:

Dos de cada tres familias dicen preferir las clínicas multidisciplinares donde ofrecen asistencia y tratamientos para todos los miembros de la familia y para todas las edades. Son muchas las familias donde todos sus miembros visitan la misma clínica dental.

El dato proviene de un estudio poblacional que realizó el Consejo General de Colegios de Dentistas de España y la Fundación Dental Española (F.D.E.). El informe recoge datos interesantes como que el 40% de los usuarios acuden a clínicas dentales que les han sido recomendadas por familiares y amigos.

La iniciativa de buscar un dentista para toda la familia suele partir de las madres. Quienes además de indagar sobre una clínica dental que le pueda resolver sus problemas, se aseguran de que puedan prestar atención a sus hijos.

La mejor publicidad para una clínica dental es el boca a boca. Tanto es así, que las madres satisfechas, suelen recomendar su clínica dental a las otras madres de los compañeros de colegio de sus hijos y a familiares que no viven en su domicilio.

Otro de los criterios para seleccionar una clínica dental de cabecera es la proximidad al domicilio familiar. Las familias se inclinan por clínicas que están en su mismo barrio o, relativamente cercanas, y donde no tienen que coger el coche o el transporte público para visitarlas.

Los odontólogos de Clínica Dental García Lorente, una clínica dental de León que lleva más de 40 años activa, opinan que es fundamental ocuparse de la salud dental de todos los miembros de la familia. Es un seguro que garantiza la perpetuidad de la clínica y que ofrece el mejor servicio posible al paciente.

Igual que sucede con un médico de cabecera, estos dentistas conocen todo el historial de sus clientes. En este caso, el de la salud dental. De esta manera consiguen resolver con mayor celeridad cualquier problema que surja.

Nuestra salud dental cambia con los años.

Nuestra dentadura es un órgano vivo. Va cambiando con el tiempo. No presentamos los mismos problemas dentales cuando tenemos 10 años que cuando vamos a cumplir 70.

Sin embargo, muchos problemas dentales se pueden prever con anticipación. Por lo que llevar un seguimiento continuado de la salud dental de un paciente y conocer su historial es útil para adelantarse a las enfermedades bucales y para aplicar los tratamientos con una mayor eficacia.

Además de por razones comerciales, las clínicas dentales de familia suelen ser multidisciplinares porque los tratamientos suelen ir variando de una edad a otra.

Nuestros problemas dentales y las preocupaciones sobre nuestra boca varían de una edad a otra. Lo vemos a continuación.

La asistencia dental a los más pequeños.

La asistencia dental a los niños se lleva a cabo por un dentista especializado que es el odontopediatra. La asistencia dental infantil tiene una serie de particularidades. La primera de ellas es que tiene un carácter principalmente preventivo. El odontopediatra vela porque la formación de la dentadura del niño y la sustitución por la dentadura definitiva, se realiza sin problemas.

Como es lógico, intervendrá cuando lo considere oportuno, pero su principal tarea es la de constatar la buena salud bucal de los menores. Esto le otorga una facultad instructiva. Debe dar instrucciones a los niños y sus padres para adquirir hábitos de higiene y cuidado dental.

Llevar a los niños al dentista no es fácil. Los niños tienen respeto a las batas blancas. Las asocian con que están enfermos o con que les van a infligir dolor. Evitar que nuestros hijos tengan miedo al dentista es importante. La web Lace Oral Health, de la marca de dentífricos Lacer, nos da algunos consejos para conseguirlo. Son estos:

  • Concierta la visita con el dentista a una hora en la que los niños estén relajados. Evita las horas del día en las que el niño tiene sueño o hambre. Ya que se suelen mostrar más irritables.
  • Normaliza el momento. La actitud de los padres es fundamental. Si nosotros estamos nerviosos, contagiaremos los nervios al niño. Hay que tratar la visita como algo normal. Como si fuéramos a la ferretería a comprar unos tornillos y nos lleváramos al niño para que nos acompañe.
  • Explícale al niño lo que le van a hacer y el sentido de la visita. Esta explicación le dará seguridad.
  • Si el niño es pequeño, proponle que acuda al dentista con su peluche o juguete preferido. Para los niños, los juguetes son un talismán.
  • Explícale lo importante que es tener la boca sana desde que son pequeños y como el dentista es un señor que le ayudará a conseguirlo.

La ortodoncia en los adolescentes.

Muchos de los tratamientos de ortodoncia se realizan entre los 11 y los 16 años. Esto es así porque muchos de los problemas de malposición dentaria o de mala oclusión han aparecido durante el proceso de sustitución de la dentadura provisional, o dentadura de leche, por la dentadura definitiva.

Durante la adolescencia se culmina el remplazo dental y los huesos maxilares están en formación. Esto significa que cualquier corrección del hueso es más fácil conseguirla a esa edad que cuando somos más adultos. Esta es una edad perfecta para corregir el apiñamiento dental y otros problemas de la mala alineación.

El desarrollo de las técnicas de ortodoncia ha dado lugar a nuevos tratamientos visualmente más atractivos, como la ortodoncia invisible o Invisalign. Algo que ha llamado la atención de los adultos.

Son muchas las personas de edad adulta que han decidido someterse a un tratamiento de ortodoncia gracias a la popularidad que ha alcanzado este método. Por el avance de la tecnología, los incómodos y antiestéticos aparatos de alambre y brackets se han sustituido por correctores traslúcidos y removibles que apenas se perciben a la vista.

Esto ha impulsado a muchos usuarios a intentar corregir sus problemas de mala alineación dentaria a una edad más avanzada. Aun así, muchos ortodoncistas opinan que estos problemas, cuanto antes se aborden, mucho mejor.

La estética dental a la edad adulta.

La revista Gaceta Dental señala que los tratamientos de estética dental y de higiene son con diferencia los más solicitados por los usuarios de entre 20 y 40 años. Unos tratamientos que no han dejado de crecer desde el 2021.

Tres de cada cuatro usuarios suelen someterse a una limpieza bucal profesional cada vez que acuden a una revisión dental rutinaria. Los dentistas recomiendan hacerse una revisión de este tipo cada 6 meses. Sin embargo, en nuestro país, es más normal hacerlo cada año. El ciudadano corriente opina que con acudir al dentista una vez al año es suficiente. Ocasión que muchos aprovechan para someterse a una limpieza bucal integral.

El tratamiento estético más demandado es el blanqueamiento dental. La modalidad preferida por los usuarios es el blanqueamiento por led, atraídos por la ilusión de que con una o unas pocas sesiones alcanzarán el tono de blanco deseado.

Como señalan la mayoría de los odontólogos, el tratamiento de blanqueamiento más adecuado es aquel que se adapte mejor a las características y al estado de salud de la dentadura del paciente. Esto significa, que en determinados casos es más aconsejable seguir un tratamiento ambulatorio, donde el paciente se aplica un gel blanqueador recetado por el dentista, con una férula dental para potenciar el efecto, que aplicar una sesión led que puede ser demasiado agresiva para su boca.

El instituto Key Stone señala que existe una brecha en cuanto a los tratamientos de estética que se demandan en función del nivel socioeconómico del usuario.

Así, mientras los individuos con un nivel económico medio- bajo se suelen someter a limpiezas dentales y como mucho a algún tratamiento de blanqueamiento dental; los que tienen un nivel adquisitivo más alto se someten a tratamientos integrales como el diseño de sonrisa.

Prótesis e implantes dentales al cumplir años.

A partir de los 40-45 años y hasta la tercera edad, uno de los tratamientos que se va haciendo cada vez más frecuente es la colocación de implantes y prótesis dentales.

A consecuencia del desgaste natural de los dientes, de nuestro estilo de vida y, también, cómo no, de nuestra alimentación, a medida que vamos cumpliendo años perdemos piezas dentales.

Pérdidas que nos planteamos sustituir por prótesis por razones estéticas, puesto que una boca sin dientes da una imagen de abandono, y también para restablecer la operatividad de la dentadura.

En muchos casos, la pérdida de una pieza dental no hace más que iniciar una dinámica en la que vamos a perder más dientes. Cuando aparece un hueco en nuestra dentadura, los dientes colindantes se desplazan para cubrirlo. Lo cual afecta a la estabilidad del diente sano.

La pérdida de piezas dentales hace que funciones como el masticado se resienta. Afectando al resto de los dientes. Lo mejor siempre es reponer un diente caído lo antes posible. No dejar que pase el tiempo.

Como estamos viendo, es diferente la problemática dental en función de la edad. Los españoles, que no somos dados a los cambios, si encontramos una clínica que nos pueda resolver todos estos problemas, es probable que seamos fiel a ella por mucho tiempo.

Más vistos

Articulos relacionados