Vamos a hablar de arte quizá de una manera diferente a la que estamos acostumbrados. Solemos hablar de arte al hablar de música, de literatura, de pintura y de otros muchos campos. Y no es de extrañar. La perfección con la que se suele trabajar en este tipo de aspectos es muy grande y tenemos muchas pruebas de ello a lo largo de la Historia. Todavía hoy hay mucha gente realmente capacitada para hacer obras de arte. Lo que os vamos a contar es que hay otras categorías de trabajos en los que el arte también es relevante y que están pobladas por verdaderos maestros y maestras. Hablamos de los panaderos y pasteleros.
Hay que tener mucha práctica y mucha maña para ser profesional de este tipo de campos. El pan no es como cualquier otro producto para comer porque le podemos dar la forma que queramos… y porque también es posible decorarlo del modo en que nos sea de interés. Podemos hacer una tarta que tenga el escudo de nuestro equipo o un bollo que tenga exactamente la textura que estamos deseando encontrar. Cualquier cosa es posible para un profesional de la panadería y la pastelería y no cabe la menor duda de que a través de todo lo que tenga que ver con la decoración se puede llamar mucho la atención.
Un producto que entra por los ojos
De hecho, las ventas muchas veces giran en torno a eso. La decoración de una tarta, de un bollo o de cualquier otro producto de este tipo es como la portada de un buen libro. Si tenemos la posibilidad de decorarla de una manera poderosa para que más gente se fije en ella, mejor que mejor. De hecho, muchas empresas especializadas en este tema así lo hacen puesto que son conscientes de la enorme posibilidad que existe de venta si el cliente percibe que un producto tiene una pinta excelente y está repleto de color.
Tal y como nos cuentan desde Rincón del Segura, expertos en panadería artesanal y ecológica, hay un montón de productos de las familias de la panadería y la bollería que son realmente interesantes desde el punto de vista de la decoración y la imagen y que, día a día, son fabricados y decorados por personas que, a nuestro juicio, merecen ser consideradas como verdaderas artistas.
No es de extrañar que haya una barbaridad de gente que se muestre interesada en un tema como del que estamos hablando y a la que le encante pasar por delante de uno de los escaparates propios de panaderías y bollerías. Estamos hablando de productos que tienen muchas posibilidades y con los que se puede jugar, algo que no es posible con otros alimentos y que destapa una cierta envidia sana hacia todos esos artistas de los campos de la panadería y bollería. Este es un trabajo óptimo para todas aquellas personas a las que les guste trabajar con originalidad y que tengan este valor bien asumido.
Un producto que también se vende con el olfato
Ya hemos hecho referencia a uno de los sentidos, la vista. Ahora es turno de que hablemos del olfato, que es otro de los que va a facilitar que existan argumentos para comprar productos de panadería y bollería. Cuando pasamos por ese escaparate del que hemos hablado más arriba o cuando estamos cerca de él, se nota, ¿verdad? Y se nota porque el olor de estos productos recién horneados es bastante generoso con quienes quieren llegar a consumirlo. Esa sensación de que se nos hace la boca agua cuando nos llega esa corriente de aire que transporta este olor es indescriptible.
Hay una ciencia que se llama marketing olfativo y creemos que los productos de panadería y bollería son los que mejor representan este tipo de publicidad. Quienes trabajan en una panadería son conscientes de que buena parte de las aspiraciones con las que cuentan para vender sus productos tiene que ver directamente con el olor que se desprenden de sus productos y hacen todo cuanto esté en su mano para intentar que ese olor llegue lo más lejos posible. Eso tiene un impacto directo sobre la cantidad de productos que van a vender.
Que se pueda conquistar todas las calles del barrio con el olor de nuestra panadería es algo que depende de que tengamos en nómina a verdaderos artistas. En caso de que no lo sean, está claro que esa potencia que podemos alcanzar con el marketing olfativo no va a poder desarrollarse exactamente del modo en que queremos.
¿Qué hay del resto de sentidos?
Los otros tres sentidos de los que nos falta hablar también pueden tener su relación con el éxito del que disponga un determinado producto de la familia o familias a las que venimos haciendo referencia.
- El tacto depende en buena medida de la textura. Y sólo con verdaderos artistas en la confección de pan o bollos se puede conseguir la textura que estamos deseando conseguir para nuestros productos.
- El hecho de que un producto sea crujiente tiene mucho que ver con la audición. Si estamos al lado de una persona que va a comer un trozo de pan y, al morderlo, el sonido denota que ese producto está crujiente, entonces probablemente nos entren las ganas de morderlo a nosotros también. De nuevo hacen falta verdaderos profesionales para esto.
- No os tenemos que decir la importancia que tiene el gusto. Si este no es el que la persona espera, todo lo demás no habrá servido de nada. Pero ya os adelantamos que, normalmente, cuando un producto está bien decorado, huele bien o tiene la textura correcta, entre otras cosas, va a saber bien.
La verdad es que España es uno de los países que mejor trabaja en todo lo que hemos venido comentando. La panadería o la bollería es una de las familias de productos que destaca por su tradición en nuestro país. Hay multitud de pueblos, ciudades, comarcas y momentos del año que tienen sus propios productos típicos y eso hace que haya una cantidad ingente de personas que, en algún momento, hayan sentido la necesidad de dedicarse profesionalmente a su confección y desarrollar de ese modo todo el arte que tienen dentro.
Los productos de panadería y bollería, en boca de todos y todas
Los últimos años han sido de lo más positivos para las personas que se dedican directa o indirectamente a la producción de alimentos de panadería o pastelería. Durante la pandemia, hubo muchas personas que se animaron a incrementar el consumo de este tipo de productos y, fruto de ello, se publicó en la página web de la agencia de noticias Europa Press esta noticia que vamos a compartir con todos vosotros y vosotras. En ella, se dice que los españoles incrementaron el consumo de sus productos de panadería en un 5’7% y los de bollería en un 6’9%.
En otra información, en este caso de Statista, podemos ver el consumo de diversos productos de pastelería, bollería o cereales que se consumieron en el año 2022. La categoría de pasteles y bollería es la que ocupa la primera posición en este sentido puesto que sumó un consumo total de 253.000 kilos. En segunda posición, y a no mucha distancia, se encuentra la familia de las galletas, que dispone de un consumo de 227.000 kilos. Los cereales se suben al tercer escalón con 72.000 kilos y los productos navideños son los cuartos clasificados con 31.000, una cifra que les haría líderes si estos productos se consumieran a lo largo de todo el año.
Además, se están haciendo muy bien las cosas en otro tipo de aspectos. Nosotros queremos destacar dos de ellos: la variedad que existe en materia de productos sin azúcar y también la variedad de productos sin gluten que van saliendo al mercado. Esto es importante porque hay personas que, por motivos de salud o por intolerancias alimentarias, no podían disfrutar de algunas de las familias de productos de bollería, pastelería o panadería. Que esas personas también tengan acceso a productos de la misma calidad pero con sus adaptaciones es importante para que nadie se quede al margen y para que todo el mundo podamos te gustan los productos típicos de nuestra tierra o de la época del año en la que nos encontremos.
No cabe la menor duda de que esa que hemos comentado en el párrafo anterior es la forma más adecuada para que tengamos la opción de hacer crecer el consumo de productos de panadería, bollería o pastelería. Desde luego, es algo que los profesionales del sector han visto claro y que han trabajado para intentar mejorar, algo que ha ocurrido en España y también en otros muchos lugares del mundo. Está claro que el camino a seguir gira en torno a ofrecer cada vez una mayor variedad de posibilidades para las personas que estén deseando consumir productos de este tipo.