Cada vez que lo pienso me da más la risa. Hicimos una reunión de escalera hace una semana y me señalaron, a dedo, como la nueva presidenta de la comunidad. Así sin más, porque les dio la gana. Al día siguiente me dieron libros de cuentas, documentación y demás y yo miraba todo aquello y pensaba: acabo de encontrar otro tipo de artistas, los presidentes de escalera. Me agobié y ¿sabéis qué hice? Contratar a estos administradores de fincas en Madrid que estoy segura que van a hacer un trabajo estupendo.
Supongo que alguno de vosotros ya se estará riendo pero es que no sabéis los calores que me entraron cuando empecé a ver todos aquellos papeles. ¡Pero si no tengo tiempo ni de respirar cómo voy a dedicarme a dirigir una comunidad! Ni loca vamos, antes me hago el harakiri que para quien no sepa lo que es le dejo un enlace. Porque yo mucho decirlo pero realmente no tenía ni idea de lo que significaba y resulta que es el suicidio ritual japonés por desentrañamiento. Vamos, que significa que coges un cuchillo y te abres el estómago en dos hasta que se te salgan las entrañas. A lo burro vamos.
Pero bueno, a lo que iba, que yo me quedé mirando todo aquello y casi me da un infarto. No tengo ni idea de hacer libros de cuentas así que yo ya me estaba viendo haciendo algún tipo de curso para aprender economía doméstica o algo por el estilo porque os juro que yo jamás he hecho nada parecido así que probablemente, en menos de tres meses, habría acabado descuadrando todas las cuentas y teniendo que recurrir a un profesional. Eso o mis vecinos habrían pensado que me estaba quedando su dinero y me habrían llevado a juicio.
Visto eso os juro que pensé que los presidentes de comunidades son unos verdaderos artistas porque llevar su casa, su trabajo, su familia y encima llevar todos los problemas de su edificio a la espalda es de ser un superhéroe o un artista de los malabares y yo opto más por lo segundo porque de superhéroes no sé demasiado y tampoco veo a los de la Marvel haciendo una peli sobre presidentes de escalera con poderes especiales. Aunque nunca se sabe la verdad. De hecho, ahora que me paro a pensarlo Superman era un periodista y Batman un multimillonario…
El caso es que yo he cogido toda esa documentación, la he metido en una carpeta bien ordenadita y organizada y se la he dado a los de MBR que me han dicho que son los mejores en administración de fincas y otros servicios del sector y ahora serán ellos los que se tengan que aclarar con las cuentas y demás follones de escalera porque yo sólo pienso ser presidenta de escalera para llamarlos por teléfono y mantenerlos informados.