En ocasiones no hay que irse a comer a Francia o a Italia, donde ahora dicen que está el mejor restaurante el mundo, basta con alojarte en este hotel de lujo en Barcelona, el Mercer, para darte cuenta de que estás comiendo en el mismo paraíso. Durante el pasado mes de junio hice una escapada a la ciudad Condal y os voy a contar lo que me sucedió.
Siempre que estoy en un hotel aprovecho para preguntar en recepción por zonas donde poder comer, pues bien en esta ocasión, el propio recepcionista del hotel me recomendó que me quedara allí a comer porque no me iba a arrepentir. Y así fue.
El Restaurante del Mercer busca ofrecer la excelencia. Y para ello apuesta por una gastronomía inspirada en la tradición, elaborada con sofisticadas técnicas de vanguardia y empleando ingredientes de alta calidad. Los platos están cuidadosamente pensados y preparados para sorprender a los paladares más exquisitos como el mío. Aposté por un menú degustación que incluía: Patata en crujiente con huevo y jamón; maíz del huerto con Alella con requesón: Foie en ensalada con pollo es escabeche: Gambas rissini y sabayón de azafrán, Penegal de la Costa Brava con crema de pan, ajos y piparra, Vaca Vieja mediana con guarniciones vegetales, Cereza impregnada en anís y por último, avellana soufflé con helado de vainilla. Todo ello por 65 euros por persona.
Además, el restaurante cuenta con una extensa carta de vinos nacionales e internacionales. Aunque en mi caso, no bebo. El Mercer propone además sus desayunos gourmet, para que los huéspedes empiecen el día de la forma más deliciosa, con un amplio surtido de platos a la carta, hechos al momento. La verdad es que es una gozada.
Para tomar una copa
Además, la carta de Le Bouchon, un bar paralelo, ofrece aperitivos y tapas siguiendo la mejor tradición de los bares de barrio, combinados con una selección de especialidades locales Este gastrobar, que es accesible tanto desde la calle Lledó como a través del hotel Mercer, sin duda una apuesta segura, es un alegre bistró con un ambiente relajado. Y como no podía faltar un bar para tomarte la bebida de moda, unos gin tonis, muy bien elaborados. Además, te proponen los cocktails clásicos, sus cocktails Mercer, una selección de cavas y champagnes, así como una variedad de vinos tanto españoles como internacionales.
No conozco el nombre del cocinero, pero quiero decir que es un auténtico artista y que le agradezco el gran momento culinario que me hizo pasar. Supongo que no tendrá ninguna estrella Michelin, pero no la necesita, porque tiene el escudo de estar en un hotel con cinco estrellas de Barcelona y no hay mejor garantía que eso. Ya son varios mis familiares los que han tenido que ir a tierras catalanas, el último mi hermano porque fue a ver el concierto de Bruce Springsteen, y allí se han alojado. Además sabes que no tienes que estar buscando lugares para comer, porque aquí te vas a sentir como en casa, o en mi caso, mucho mejor porque yo no sé cocinar.