Artistas del catering

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El crecimiento de la demanda de los servicios de catering es una de las novedades más importantes que está experimentando el sector de la gastronomía en España. La palabra catering procede del verbo inglés to cater, que significa servir, y se utiliza para denominar un servicio que proporciona comida para instituciones y empresas y determinados eventos, como reuniones empresariales y familiares, presentaciones y fiestas.

Suelen incluirse en el catering alimentos fáciles de consumir como sándwiches, fiambres, quesos, canapés, empanadas, etc., pero también menús muy elaborados. La comida puede servirse previamente preparada en las cocinas de la empresa de catering o prepararse en el mismo lugar del evento. Por eso el servicio puede incluir, además la cubertería y la mantelería, los cocineros, los camareros y el personal de limpieza.

Como es sabido, la comida desempeña un papel muy importante en muchos eventos sociales y empresariales. Por esa razón, los servicios de catering no se limitan a proporcionar al cliente comida de calidad, sino que también se cuidan de otros aspectos relacionados con su presentación y la decoración de las mesas y los locales, e incluso intervienen en la organización de los eventos a los que está destinado.

Los servicios de catering varían en función del destinatario para el que se contraten. Existen servicios para empresas, instituciones, hospitales, colegios, transportes (principalmente aviones y trenes) y particulares (a domicilio).

Las comidas que se sirven pueden tener presentaciones diferentes.

  • Platos preparados: es un menú parecido al que se sirve en los restaurantes, constituido por un plato único o por varios (entrantes, primer plato, segundo y postre).
  • Buffet: autoservicio en el que los comensales pueden elegir entre múltiples platos fríos, calientes y guarniciones, a veces distribuidos en mesas que forman pequeñas estaciones según las variedades de alimentos.
  • Comidas rápidas: se trata de almuerzos constituidos generalmente por sándwiches y frutas o cualquier otro tipo de postre, que se sirven empaquetados o en bandejas desechables.
  • Pequeños platos y aperitivos: laboriosos de preparar y dirigidos a ambientes informales, se degustan sin cubierto o con uno pequeño. 

Según el tipo de evento, pueden distinguirse varios tipos de catering:

  • Desayuno de trabajo: continental (café, té o leche, frutas o zumo, pan o tostadas, mermelada o mantequilla) o americano (café, té o leche, zumos o frutas, huevos, pan o tostadas, mermelada o mantequilla).
  • Brunch: combinación de desayuno y almuerzo.
  • Vino de honor: se sirven varios bocados, dulces y vinos.
  • Coffee break: minisandwiches, jugos, hojaldres, dulces, té o café, que se sirven en las pausas de reuniones de trabajo, charlas cursos y otros eventos.
  • Cocktail y recepción: se preparan hasta veinte bocados por persona, la mayoría salados (2/3) pero también dulces (1/3).
  • Vernissage: es un catering para la inauguración de una exposición de arte que incluye bocadillos, canapés, finger food (bocados que se comen con la mano), cava o champagne y vino.
  • Comida y banquete: destinado a eventos de larga duración, incluye un menú clásico de restaurante con entrantes, varios platos, postres, café, licores, etc. Pueden servirse también como buffet. Un ejemplo serían los servicios para enlaces matrimoniales, comuniones, bautizos u otros eventos familiares. No es difícil encontrar guías de catering para bodas en Madrid y otras ciudades de España. 

Vista la importancia que tiene el catering en estos eventos, hay que asegurarse un buen servicio. Antes de elegir una empresa de catering, es conveniente informarse de su historial o tener referencias, e incluso visitar sus instalaciones (cocinas, neveras, mantelería, etc.). Una vez seleccionado el catering, habría que hablar con el chef para explicarle los objetivos de evento y conocer de primera mano los menús y las especialidades culinarias que puede ofrecer, así como su presentación. Con el responsable del catering se pueden definir otros detalles, como el número de camareros, la calidad de la vajilla, la cubertería y la mantelería. Será conveniente también probar con antelación la calidad de la comida y evaluar la profesionalidad de los camareros.

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