Los amantes del arte estamos de luto, y es que el pasado 8 de enero murió en Madrid Francisco López Hernández a los 85 años de edad, uno de los protagonistas de la exposición Realistas de Madrid, que se pudo ver en el Museo Thyssen-Bornemisza entre febrero y mayo del pasado año. En mi familia, que somos muy amantes de la artesanía, estuvimos viéndola y disfrutando de sus obras. De hecho una de mis hijas salió tan inspirada de la muestra que al día siguiente nos fuimos a equipar a la tienda de Multipinturas porque quería aprovechar un pequeño espacio que tenemos en el jardín para montar su propio taller.
Francisco López y su mujer, la pintora Isabel Quintanilla, pertenecen al grupo histórico y generacional de pintores y escultores que han vivido y trabajado en Madrid desde la década de 1950, unidos tanto por el vínculo de su formación y de su trabajo como por sus relaciones personales y familiares. Además de Francisco e Isabel, este grupo lo componen Antonio López García (Tomelloso, Ciudad Real, 1936); su esposa, María Moreno (Madrid, 1933); el escultor Julio López Hernández (Madrid, 1930), hermano de Francisco (Madrid, 1932); su mujer, la pintora Esperanza Parada (San Lorenzo de El Escorial, Madrid, 1928 – Madrid, 2011) y Amalia Avia (Santa Cruz de la Zarza, Toledo, 1930 – Madrid, 2011), casada con el artista Lucio Muñoz. No todos nacieron en Madrid, pero este ha sido el lugar principal de residencia y trabajo de todos ellos.
Dentro del grupo de los Realistas de Madrid, el escultor fallecido se distingue por su inspiración clásica y su impecable sentido del oficio, según explicaba Guillermo Solana, director artístico del Museo y comisario junto a María López de la exposición que tuvo lugar en el Thyssen hace unos meses.
Nacido en Madrid, en 1932, Francisco López Hernández estudia escultura con José Capuz en la Escuela de Artes y Oficios, entre 1951 y 1955, y cursa algunas asignaturas en el Escuela Superior de Bellas Artes, donde está matriculado su hermano Julio. En 1955 participa en una exposición colectiva en la Dirección General de Bellas Artes de Madrid, junto a Antonio López, Lucio Muñoz y su hermano Julio. En 1960, se casa con la pintora Isabel Quintanilla y obtiene una plaza como pensionado en la Academia de España en Roma, donde vivirá durante cuatro años con su mujer y su hijo Francesco. De regreso a España, es becado por la Fundación Juan March en 1966. A partir de 1969, ejerce como profesor de medallas en la Academia de Bellas Artes de San Fernando.
El realismo español
Una exposición en 1970 en el Kunstkabinett de Frankfurt acuña el concepto de Realismo español para la obra de Francisco, Julio López, Amalia Avia, Antonio López, Isabel Quintanilla y María Moreno. Estos artistas, junto a alguno más, son presentados en Londres, en la galería Marlborough, en 1973. Desde los años setenta, Francisco López participa en numerosas exposiciones en Alemania, Francia, Suiza, Estados Unidos, así como en España: Realistes a Madrid (Barcelona, 1984); Otra realidad: compañeros en Madrid (Madrid, 1992); El realismo y sus raíces (Vigo, 1996); Luz de la mirada (Segovia, 2002) o Realidades de la realidad (Valencia, Badajoz, Salamanca y Castellón, 2006-2013), entre otras.